Lerma Vallverdú

que es el delito de coaccion abogado

Delito de Coacciones en el entorno laboral, familiar o de pareja: ¿cuándo es delito?

¿Qué es el delito de coacciones?

El delito de coacciones se produce cuando una persona, con violencia o intimidación, obliga a otra a hacer algo en contra de su voluntad, o le impide hacer lo que la ley no prohíbe. Es decir, se trata de una acción que limita la libertad de actuación de otra persona mediante presión física o psicológica. Este tipo de conducta está recogida y penada en el Código Penal español, y puede darse en diversos ámbitos: personal, familiar, laboral o de pareja.

A diferencia de otros delitos, la coacción no requiere necesariamente que se produzca un daño físico: la presión psicológica o el miedo generado puede ser suficiente para que se configure el delito.

¿Por qué es importante conocerlo en contextos personales y profesionales?

Las coacciones pueden pasar desapercibidas, especialmente cuando ocurren en entornos donde hay una relación de poder o confianza, como el trabajo, el hogar o una relación sentimental. En muchos casos, las víctimas no son conscientes de que están sufriendo un delito, o tienen miedo de denunciar.

Por eso, conocer qué conductas constituyen coacción y cuáles son los derechos legales de la víctima es fundamental para actuar a tiempo y con las garantías que ofrece la ley. Además, en 2025, la legislación española mantiene su compromiso con la protección de los derechos fundamentales, reforzando especialmente la lucha contra la violencia en el entorno familiar y laboral.

¿Cuándo se considera delito de coacciones?

Requisitos legales para que exista delito

Para que una conducta se considere delito de coacciones, deben cumplirse ciertos requisitos establecidos en el artículo 172.1 del Código Penal español, que en su redacción vigente en 2025 dice lo siguiente:

«El que, sin estar legítimamente autorizado, impidiere a otro con violencia hacer lo que la ley no prohíbe, u obligare a efectuar lo que no quiere, sea justo o injusto, será castigado con la pena de prisión de seis meses a tres años o con multa de 12 a 24 meses, según la gravedad de la coacción o de los medios empleados.»

Esto significa que cualquier acción que anule o limite la libertad de una persona mediante violencia o intimidación puede ser constitutiva de delito, si no hay una base legal que lo justifique.

Elementos clave del delito de coacciones

Para que un acto sea considerado delito de coacciones, deben darse los siguientes elementos:

  • Violencia o intimidación: Puede ser física, verbal o incluso psicológica.

  • Falta de autorización legal: Es decir, la persona que coacciona no tiene derecho a imponer esa conducta.

  • Limitación de la libertad ajena: Ya sea para obligar a hacer algo o para impedirlo.

  • Voluntad contrariada: La víctima actúa en contra de su voluntad o deja de actuar como querría hacerlo.

Coacciones en el entorno laboral, familiar y de pareja

El delito de coacciones puede presentarse en distintos contextos del día a día, especialmente en relaciones donde hay desequilibrios de poder o vínculos de dependencia. En estos casos, es importante identificar cuándo una conducta pasa de ser un conflicto interpersonal a un delito penal.

Coacciones en el entorno laboral

En el trabajo, las coacciones suelen presentarse cuando un superior, jefe o incluso un compañero obliga o impide al trabajador realizar algo contra su voluntad mediante amenazas, presiones o represalias.

Ejemplos habituales:

  • Amenazar con el despido si el trabajador no realiza tareas fuera de su contrato.

  • Impedir el acceso al puesto de trabajo como forma de presión.

  • Forzar a firmar documentos bajo amenaza.

En este contexto, además del Código Penal, puede haber vulneración de derechos laborales reconocidos en el Estatuto de los Trabajadores.

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Coacciones en el entorno familiar

En el ámbito familiar, las coacciones pueden ser difíciles de detectar porque a menudo están ligadas a dinámicas de control, dependencia o manipulación emocional.

Ejemplos habituales:

  • Impedir que un familiar salga de casa o tenga contacto con otras personas.

  • Obligar a tomar decisiones personales bajo amenaza de represalias emocionales o económicas.

  • Controlar el acceso a dinero o recursos esenciales.

Este tipo de coacción puede estar relacionada con delitos contra las relaciones familiares e incluso con violencia psicológica o violencia de género, si se trata de una pareja.

Coacciones en relaciones de pareja

Cuando la coacción ocurre en una relación de pareja, la situación puede agravarse si hay violencia de género o convivencia.

Ejemplos habituales:

  • Amenazar con dañar a la otra persona o con suicidarse si termina la relación.

  • Controlar con quién habla, a dónde va o qué viste.

  • Forzar relaciones sexuales o decisiones sobre el embarazo.

En estos casos, el delito de coacciones puede concurrir con otros delitos como amenazas, lesiones o malos tratos.

Tipos de coacciones según la ley

El Código Penal español contempla distintas formas de coacción que pueden variar en función de la gravedad, la naturaleza del acto y las circunstancias personales del autor y la víctima. A continuación, explicamos los principales tipos de coacción tipificados en la legislación vigente a 2025.

Coacción grave (artículo 172.1 del Código Penal)

Se considera coacción grave cuando alguien impide a otra persona hacer lo que la ley no prohíbe, o la obliga a hacer algo que no quiere, recurriendo a la violencia, amenazas o presión ilegítima.

Artículo 172.1 CP: “El que, sin estar legítimamente autorizado, impidiere a otro con violencia hacer lo que la ley no prohíbe, u obligare a efectuar lo que no quiere, será castigado […]”.

Pena:

  • Prisión de 6 meses a 3 años o

  • Multa de 12 a 24 meses, según la gravedad.

Delito leve de coacciones (artículo 172.3 del Código Penal)

Cuando la conducta coactiva es menos grave y no se usan medios violentos extremos, puede calificarse como delito leve.

Ejemplo:

  • Insistir de forma agresiva para que alguien retire una denuncia.

  • Amenazas verbales sin ejecución violenta directa.

Pena:

  • Multa de 1 a 3 meses.

Aunque parezca menor, el delito leve de coacciones sigue siendo un antecedente penal si hay condena.

Coacciones en el ámbito de violencia de género o doméstica

Cuando el autor es el cónyuge, pareja o ex pareja, o convive con la víctima, la pena puede agravarse al considerarse un delito relacionado con la violencia de género o violencia doméstica.

Pena:

  • La pena en caso de violencia de género es de 6 meses a 1 año de prisión, o 31 días a 80
    de trabajos en beneficio de comunidad.

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Coacciones continuadas o en concurso con otros delitos

Si la conducta coactiva se repite en el tiempo o se comete junto con otros delitos (como amenazas, lesiones o acoso), la pena puede aumentar por la existencia de concurso de delitos o delito continuado.

Coacción psicológica: ¿cómo se manifiesta y cómo se prueba?

La coacción psicológica es una de las formas más sutiles, pero también más comunes, especialmente en entornos familiares, de pareja o laborales. Aunque no implique violencia física directa, puede ser igualmente castigada por la ley si se demuestra que anula la voluntad de la víctima.

¿Qué es la coacción psicológica?

Es aquella que se ejerce mediante manipulación, presión emocional, chantaje, intimidación verbal o amenazas indirectas. Su objetivo es doblegar la voluntad de otra persona, obligándola a actuar contra su deseo o impidiéndole actuar con libertad.

Ejemplos comunes:

  • Amenazas constantes con quitar la custodia de los hijos.

  • Presión psicológica para que una pareja renuncie a su trabajo.

  • Chantaje emocional en el entorno familiar para controlar decisiones personales.

¿Se puede considerar delito?

Sí. Si esta presión vulnera la libertad individual de la víctima y le obliga a actuar contra su voluntad, puede configurarse como un delito de coacciones, aunque no haya contacto físico.

Tribunales españoles han reconocido en múltiples sentencias que la violencia psicológica puede constituir coacción si es continuada, reiterada y limita seriamente la libertad.

¿Cómo se demuestra legalmente?

Demostrar una coacción psicológica puede ser complejo, ya que no deja huellas visibles. Sin embargo, es posible aportar pruebas que den sustento al testimonio de la víctima:

Pruebas admisibles:

  • Mensajes de texto, emails o grabaciones donde se evidencie la presión o amenaza.

  • Testigos que hayan presenciado el trato o los efectos en la víctima.

  • Informes psicológicos o psiquiátricos que acrediten el impacto emocional sufrido.

  • Diarios personales o registros de hechos cronológicos.

Consejo legal: Si eres víctima de este tipo de coacción, documenta los hechos desde el primer momento y acude a un abogado especializado en derecho penal o violencia de género.

Coacciones en el entorno laboral: qué se considera delito y qué no

Las coacciones laborales son un problema frecuente, que afecta tanto a trabajadores como a empleadores, y que puede derivar en consecuencias legales importantes si se configura como delito.

¿Qué es una coacción laboral?

Se entiende como coacción laboral cualquier acción u omisión que implique presión, amenaza o intimidación para forzar a un trabajador a realizar o dejar de realizar algo en contra de su voluntad.

Ejemplos habituales:

  • Obligar a un empleado a hacer horas extras sin remuneración.

  • Amenazas de despido si no se cumple una orden ilegal.

  • Presión para ocultar irregularidades o incumplir normas de seguridad.

¿Cuándo se considera delito?

Para que una coacción en el ámbito laboral sea delito, deben cumplirse varios requisitos legales:

  • Que la coacción afecte gravemente la libertad o la dignidad del trabajador.

  • Que se ejerza con violencia, intimidación o amenaza suficiente para anular la voluntad.

  • Que tenga como finalidad forzar una conducta específica contraria a la ley o a los derechos del trabajador.

Según el artículo 172 del Código Penal español, las coacciones se sancionan cuando se obligue a alguien a hacer algo mediante violencia o intimidación.

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Diferencia entre coacción y acoso laboral

Aunque en ocasiones pueden coincidir, no son lo mismo:

  • Coacción: fuerza o amenaza directa para obligar a alguien a actuar contra su voluntad.

  • Acoso laboral (mobbing): conducta sistemática de hostigamiento, humillación o aislamiento.

Ambas conductas pueden ser sancionadas, pero requieren distintas pruebas y vías legales.

Consecuencias legales para la empresa y el agresor

Si se acredita el delito de coacciones laborales, el agresor puede enfrentarse a penas de multa y prisión, mientras que la empresa podría tener responsabilidad civil o incluso penal si no actúa para prevenir o detener estos abusos.

Coacciones familiares y de pareja: definición y sanciones

Las coacciones no solo se dan en el ámbito laboral, sino que también son frecuentes en el entorno familiar o de pareja, con graves consecuencias legales y personales.

¿Qué es la coacción familiar?

La coacción familiar se refiere a cualquier acto de presión, intimidación o amenaza ejercido por un miembro de la familia sobre otro, con el fin de imponer una voluntad o controlar sus decisiones.

Esto puede incluir desde amenazas verbales, hasta impedir que la víctima tome decisiones personales o económicas.

¿Qué dice el artículo 172.1 del Código Penal?

El artículo 172.1 del Código Penal establece que:

«Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o multa de 12 a 24 meses quien, sin estar legítimamente autorizado, privare a otro de su libertad, o le coaccione con violencia o intimidación para que realice o deje de realizar un acto cualquiera.»

Este artículo es clave para entender cuándo una conducta en el ámbito familiar se convierte en delito.

Coacción psicológica en la familia y la pareja

Una de las formas más frecuentes y difíciles de detectar es la coacción psicológica, que consiste en manipular, amenazar o intimidar sin violencia física directa, pero generando miedo o sumisión.

Ejemplos comunes incluyen:

  • Control excesivo sobre la vida personal.

  • Amenazas de abandono o daño.

  • Limitación de la libertad económica o social.

Consecuencias legales

La coacción familiar, cuando se acredita, puede conllevar desde penas de multa y órdenes de alejamiento hasta prisión, especialmente si se demuestra violencia o amenaza grave.

Además, la víctima puede solicitar medidas de protección y apoyo judicial.

Tipos de coacciones y clasificación legal

Para entender mejor el delito de coacciones, es importante conocer las distintas formas en que puede manifestarse y cómo las clasifica la ley.

¿Cuántos tipos de coacción hay?

Las coacciones pueden dividirse principalmente en:

  • Coacción física: Uso de la fuerza o violencia para obligar a alguien a hacer o no hacer algo.

  • Coacción psicológica: Amenazas, intimidaciones o manipulación sin uso directo de la fuerza.

  • Coacción económica: Control o restricción económica para limitar la libertad de la víctima.

  • Coacción laboral: Presión o amenazas en el ámbito del trabajo para que el trabajador cumpla ciertas órdenes o condiciones.

Penas por delito de coacciones en 2025

Las sanciones penales por el delito de coacciones varían según la gravedad de los hechos y el daño causado a la víctima. En general, pueden imponerse penas de multa, trabajos en beneficio de la comunidad o incluso penas de prisión, especialmente si las coacciones se consideran graves o reiteradas.

Además, es relevante destacar que muchos casos se tramitan mediante juicio rápido por coacciones. Este procedimiento judicial permite acelerar el proceso para que la víctima obtenga una resolución en menos tiempo, facilitando la aplicación de sanciones y protegiendo de manera más eficaz los derechos de la persona afectada. El juicio rápido es una herramienta clave para que la justicia responda con rapidez en situaciones que afectan la libertad o la integridad personal.

Penas generales por coacciones

  • Delito leve de coacciones: Multa de 1 a 3 meses, como vimos anteriormente.

  • Delito grave de coacciones: Prisión de 6 meses a 3 años, dependiendo de la intensidad de la coacción y si se usó violencia o intimidación grave.

Agravantes y circunstancias específicas

  • Cuando las coacciones se ejercen sobre personas especialmente vulnerables (menores, personas mayores, discapacitados), o en contextos de violencia de género, la pena puede aumentar.

  • La reincidencia también agrava la pena.

  • En el ámbito laboral, las coacciones que impliquen acoso laboral o vulneración de derechos fundamentales pueden llevar a penas más severas y sanciones civiles adicionales.

Impacto en antecedentes penales y repercusiones laborales

  • Una condena por coacciones puede generar antecedentes penales, lo que afecta la vida laboral y personal del condenado.

  • En el ámbito profesional, especialmente en trabajos que requieren confianza, puede derivar en la pérdida del empleo o la imposibilidad de acceder a ciertos cargos.

Cómo actuar si eres víctima de coacciones

Ser víctima de coacciones puede generar una gran sensación de miedo e indefensión, pero es fundamental saber que existen mecanismos legales para protegerte y defender tus derechos.

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1. Pasos para denunciar

  • Recopila pruebas: Guarda mensajes, correos, grabaciones, testigos o cualquier prueba que pueda demostrar las coacciones sufridas.

  • Acude a la policía o guardia civil: Presenta una denuncia formal explicando con detalle los hechos y aportando las pruebas disponibles.

  • Asesoramiento legal: Contacta con un abogado especializado en derecho penal que pueda orientarte durante todo el proceso.

2. Medidas de protección disponibles

  • Solicitar órdenes de protección en casos de coacciones en el entorno familiar o de pareja.

  • Medidas cautelares para impedir el contacto o la proximidad del agresor.

  • En el ámbito laboral, solicitar medidas preventivas o denunciar ante la Inspección de Trabajo.

3. Pruebas necesarias para acreditar el delito

  • Testimonios de testigos presenciales.

  • Mensajes escritos, grabaciones o correos electrónicos.

  • Informes médicos en caso de lesiones físicas o psicológicas.

  • Cualquier documento que evidencie la presión o amenaza recibida.

Preguntas frecuentes sobre coacciones

¿Qué diferencia hay entre coacción y amenaza?
La amenaza responde a causar un mal futuro, mientras que la coacción implica forzar a alguien a actuar contra su voluntad mediante violencia o intimidación.

¿Puedo denunciar coacciones aunque sean en el entorno familiar?
Sí, las coacciones dentro del ámbito familiar también son delito y pueden ser denunciadas.

¿Qué penas conlleva la coacción laboral?
Puede variar según la gravedad, desde multas y sanciones leves hasta penas de prisión si la coacción implica violencia o se repite.

¿La coacción psicológica es delito?
Sí, la coacción psicológica es considerada delito si limita la libertad o induce miedo suficiente para controlar a la víctima.

¿Cuánto tiempo tarda un proceso por coacciones?
Depende del caso y del juzgado, pero puede ir desde unos meses hasta más de un año en casos complejos.

¿Necesito pruebas para denunciar coacciones?
No es imprescindible tener pruebas para denunciar las coacciones aunque si es muy recomendable reunir aquellas pruebas como mensajes, testigos o grabaciones que evidencien la coacción.

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